Los riñones son un par de órganos que cumplen varias funciones vitales para mantener limpia la sangre y químicamente equilibrada. El cuerpo de un niño tiene un promedio de 3 litros de sangre.

Para mantener limpia la sangre, los riñones deben filtrar los desechos que se encuentran presentes en la sangre de cada persona. Si los riñones no retiraran esos desechos, se acumularían en la sangre y serían perjudiciales para el cuerpo.

A nivel microscópico, cada riñón está formado por casi un millón de pequeñas unidades denominadas nefronas. Son las nefronas las encargadas de realizar el filtrado de la sangre. Cada día, los riñones procesan aproximadamente 190 litros de sangre para poder eliminar 2 litros de desechos.

La nefrología pediátrica, es una subespecialidad de la pediatría, que aborda el estudio de la estructura y la función renal, para la prevención, detección precoz y tratamiento de enfermedades que afectan a los riñones de niños y niñas desde el nacimiento hasta los dieciocho años.

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